Ayer me quedé con las ganas

Te tenía tan cerca y te dejé marchar

Supe tarde que estabas dispuesta

Lo que me hizo volver a pensar

Me preocupé por ti, por nosotros

En el momento que pudimos pasar

Y fue tal la tristeza que tuve

Que casi me puse a llorar

Aprecié en mi cuerpo el castigo

Concebí en mi alma el dolor

Y hoy aquí, más tranquilo

Reconozco cual fue mi error

Te vi desde el comienzo

Como algo limpio y puro

Obré como siempre lo hago

Lo hice con pundonor

Hoy veo que cual lacayo

Cometí un error mayor

A una mujer se le toma

En el momento, de una vez, ya

No se deja a que madure

Lo que a lo mejor no madurará

de ahora en adelante haré

todo lo que deba hacer

y así honraré a mi abuela

con sus consejos de ayer:

Arrepiéntete de lo que hagas

no de lo que no hayas hecho

pues por lo menos de lo primero

no te quedarán ganas

menos algo de arrepentimiento

Mañana debe ser otro día

el mismo error no pasará

espero que la experiencia

no desfile así nada más

y si de nuevo te tengo a mi lado

como lo hube soñado

el tiempo será nuestro esclavo

viviremos algo anhelado

hasta que el sueño o la muerte

sabiéndose más fuerte

rompa el abrazo de renuncia

o ella sea quien nos anuncia

que ya nos deja de amar

pues en celos ella clama

ella, dueña del destino nos reclama

que un amor como el nuestro

no puede ser de verdad