El 18 de julio de 1968, Robert Noyce, Gordon Moore y Andrew Grove, forman la empresa Intel®. Esta en sus comienzos desarrollaría Memoria a base de semiconductores, para remplazar a válvulas de vacío y principalmente, a elementos electromecánicos. Estos últimos utilizaban para almacenar información, dispositivos magnético-mecánicos muy semejantes a lo que hoy conocemos como Disco Rígido, elemento que actualmente forma una PC encargándose del almacenamiento de información de forma permanente.
Intel® se adelantó a lo que vendría, realizando una Memoria eléctrica a base de silicio en lugar de la magnética. No obstante, el éxito de Intel® comenzó humildemente cuando la compañía japonesa Busicom les encarga una partida de Microprocesadores sencillos para sus calculadoras. Según se cuenta, Intel® debía fabricar distintos modelos para distintas calculadoras. Pero en vez de hacer esto, dota de todas estas funciones a un solo integrado para abaratar costos de producción. Inmediatamente, los integrantes de Intel® se dieron cuenta de las ventajas de este producto y terminaron pagándole a la empresa japonesa por la patente de lo que ellos mismos habían realizado para poder apropiarse de su diseño.
De esta forma, fueron a modo resumido los inicios de Intel® que comenzó con 12 empleados y hoy en día es la empresa más importante en el desarrollo de Microprocesadores, junto con su principal competencia AMD.
El diseño del Microprocesador a base de transistores marcó un nuevo inicio en la era de la computación.