Cuando alguien tiene hijos, luego por más que se divorcie, si ama a sus hijos, y está atento a ellos, nunca termina de divorciarse de la ex pareja. Por tal motivo hay que pensar muy bien con quién uno va a tener hijos.
Hay personas que no se preocupan en nada por los hijos -lo cual está mal-, yo hablo de los verdaderos padres que sí se preocupan por sus hijos, de su educación (la que los padres dan y la del estudio en instituciones), sus gustos (esto lo condicionará), actitudes que van adquiriendo, alimentación, etc.
Lo que ocurre es que luego del divorcio, ambos ven menos a sus hijos, y pierden el control de lo que hacen en esos días. La economía es un problema, generalmente la mujer si tiene ella la tenencia le pide al hombre dinero, y el varón muy probablemente administraría ese dinero con relación a sus hijos de forma diferente, o no tiene o no quiere pasar tal dinero, porque esto y aquello. Nadie puede contar completamente con el otro y menos aún al estar separados. Hay veces que un tutor le niega los hijos al otro. Cuestión que también está mal, porque tarde o temprano los hijos reaccionarán.
Y hay multitud de casos que al final uno se tiene que poner de acuerdo o continuar sufriendo discusiones con la ex pareja. Entonces el divorcio nunca termina de ser completo.
Ahora, tal vez usted dirá: “yo conozco muy bien a mi novia/o, y se que nunca nos separaríamos”, lamentablemente conozco a muchas personas que han pensado esto y luego se separaron, porque las personas cambian. En diez años una persona puede cambiar mucho, justo cuando su hijo tenga diez o menos años.
El fin de esta pequeña lectura es: Atención con quién se tiene hijos, porque es muy probable que ante no poder llevar adelante tal relación, para peor luego es probable que nunca termine completamente de poder cortar esa relación. Será anciano y sus hijos le hablaran de su ex pareja, y sus hijos pueden llegar a tener cuarenta años y si viven con su “ex”, aún muy probablemente tendrá discusiones con tal. Hay que estar muy seguro con quién tendrá hijos, probar incluso años de convivir y distintas cuestiones, antes: Preservativos.
Esta lectura podría odiarla un enamorado, yo lo sé, porque yo he estado también enamorado. Al mismo tiempo podría alguien tomarla en serio, y ahorrarle muchos sufrimientos. Tampoco es algo que se aplica siempre en todos los casos, pero la vida de tus futuros hijos requiere que tengas cuidado de lo que hacés.
Javier R. Cinacchi, escritor, Estudiargratis.net