Espíritu, Salud, dinero, y amor
Hay cosas muy fáciles de leer, ideas como la siguiente que pueden predestinar tu vida a una vida mucho mejor que si no lo aplicas.
¿Cuántas veces has escuchado la frase salud, dinero y amor? Es un deseo típico, que incluso su orden es relevante: Se necesita en primer lugar salud (o sentirse sano), dinero (bien intercambiable para conseguir otras cosas), amor (sin salud y sin dinero es muy difícil que un amor te dure). Ahora bien, he colocado “espíritu” en primero lugar, y paso a explicar el porqué y qué interpreto como espíritu.
Salud, dinero y amor, son cosas materiales. O en gran medida material y en menor espiritual. Si el amor fuera algo espiritual por ejemplo no estaría después de salud y dinero. Y si lo piensas bien el amor en una pareja es bastante material, el sexo es algo material unido a un sentimiento pero, te atrae una persona linda y más aún una hermosa (que es algo físico). Luego, considero que algo de espiritual hay en la salud, el dinero y obviamente en el amor. Porque por ejemplo como estés o te sientas afecta a tu salud, y el dinero lo puedes manejar de forma totalmente materialista o puedes ser espiritual por ejemplo decir “doy el diezmo de lo que gano apoyando a una iglesia que ayuda a los necesitados, y gano porque Dios me bendice, y además soy una persona para nada egoísta”.
¿Porqué pongo en primer logar lo espiritual? Porque tu vida se maneja por lo que tú piensas. Y esto es lo que puede cambiar tu vida: si piensas en ser mejor o si solo buscas una vida material de apariencias. Y si es tan importante tu parte espiritual (sentimientos, pensamientos y creencias) ¡tienes que dedicarle tiempo!
¿Qué estás haciendo con tu tiempo? El espiritual tal vez piensa en arte, Dios, la vida, su rombo, la razón de su existencia, busca mejorarse etc. y el material tal vez piensa en lo desesperado que está por tener relaciones sexuales con alguien. Tú quién piensas que a la larga va a progresar más. Y ni hablar de los que directamente tienen cero motivación por hacer algo… Y ahí está de nuevo el porqué pongo lo espiritual en primer lugar, porque en lo espiritual también incluyo la motivación, por ejemplo: motivación por cuidar la salud, motivación por ganar prosperar, motivación para tener una buena pareja. Si te olvidas de lo espiritual una de las otras tres cosas en algún momento falla, y te comienzas a hundir en un círculo difícil de poder salir. Y antes de continuar te cuento, estás leyendo algo escrito por Javier Ruben Cinacchi, escritor y autor de Estudiargratis.net. Por ejemplo si te falla la salud o comienzas a sentirte enfermo, eso te afectará en lo laboral y en lo sentimental. Si por otro lado no tienes el dinero necesario tal vez eso no te deje cuidar bien tu salud y la relación con tu pareja (¿ni siquiera poder salir una vez a la semana? ¡Qué aburrido!); y si te afecta una relación tal vez eso te afecte a la salud y el dinero. Pero si tú estás bien en la espiritual, en tu ser interno, podrás salir adelante aunque te quedes sin pareja, aunque te enfermes, y aunque pases periodos sin dinero. Porque la verdadera fortaleza del ser humano es interna y no externa, por eso uno tiene que estar fuerte por dentro, decidido y con buenas actitudes. Por ejemplo si fracasas en algo, no veas eso como algo terrible, miralo como un valioso aprendizaje para poder ser mejor, y tu éxito en el futuro durará más, o será mejor encaminado o más alcanzable.
Por último fijate cuánto tiempo dedicas a cada cosa: conozco varones que solo trabajan y el resto se dedican a buscar una mujer. ¿Y la salud y lo espiritual? No lo cuidas… pues ahí esta su destino: alguien más en la multitud que muy difícilmente progrese. Solo espiritual y laboral ¡Uff que peligro! Esa persona tal vez va a tener cero conocimiento del trato con otros, y de lo que es el verdadero amor, porque el amor también es tolerante y flexible, y la gente muy espiritual tiende a ser fanática. No es la receta para ser feliz el ser 100% espiritual (o intelectual) esto te aísla. La mejor receta para el éxito y la felicidad es el equilibrio. Así qué ya lo sabes, todo empieza por cultivarse internamente, de adentro hacia afuera. O las dos cosas de la mano adentro y afuera.