Compartió este apunte del colegio Jazmín C. para los lectores y estudiantes en Estudiargratis.net
- Resumen los sistemas materiales.
Para estudiar un objeto o un fenómeno debemos central nuestra atención en él, separando de todo lo que está a su alrededor. Se llaman sistemas materiales a las porciones de materia que son aisladas para permitir o facilitar su estudio. Algunos sistemas materiales están formados por, un solo componente, pero la mayor parte de ellos son mezclas de diferentes materiales. Según que esos componentes sean observables o no, se clasifican a los sistemas materiales, respectivamente, en heterogéneos u homogéneos.
Sistemas heterogéneo
Algunos sistemas heterogéneos pueden ser reconocidos muy fácilmente, pues se trata de mezclas en las cuales es posibles distinguir sus componentes a simple vista o con lentes de aumento; por ejemplo: una ensalada de fruta, un corcho (donde se observan, a simple vista o con lupa, la corteza y poros llenos de aire) o el agua turbia de un rio (donde se distinguen, con una lupa partículas de arcilla flotando en el líquido). Otros, en cambio, son más difíciles de identificar, porque es necesario un microscopio, como en el caso de la leche, que presenta microscópicas gotitas de grasa.
Una característica de los sistemas heterogéneos es que cada una de sus componentes mantiene intactas sus propiedades específicas por ejemplo: si acercamos un imán a un trozo de hierro, este se adhiere, porque tiene propiedades magnéticas. Si luego partimos el trozo de hierro y mezclamos las partes con arena, al acercar el imán todos los trocitos de hierro se adhieren, porque sigue teniendo las mismas propiedades. De igual modo, si colocamos en un recipiente un poco de agua (cuyo punto de ebullición es de 100°C) y la mezclamos con un poco de aceite comestible (cuyo punto de ebullición es de 150°C), hasta obtener pequeñas gotitas de ambos líquidos intercalados, cada gotita seguirá manteniendo el mismo punto de ebullición que el líquido original.
Según el estado físico o el tamaño de las partículas de la mezcla, hay diferentes tipos de sistemas heterogéneos. Veamos algunos ejemplos de ellos:
Mezclas groseras. Los componentes están divididos en porciones gruesas, de un tamaño observable a simple vista.
Suspensiones. Uno de los componentes es sólido o gaseoso y está finamente dividido y repartido en el otro, que puede ser líquido o gaseoso. Así, son suspensiones las espumas (aire disperso en un líquido) o el humo (partículas de un sólido suspendidas en un gas).
Emulsiones. En dos componentes líquidos, las pequeñísimas gotas de uno están dispersas en toda la extensión del otro; por ejemplo las cremas hidratantes para la piel.
Sistemas homogéneos
En algunos sistemas materiales, no es posible distinguir sus componentes ni siquiera con un ultramicroscopio. Sin embrago, pueden estar constituidas por dos o más componentes, como el agua de la canilla (que tiene agua y sales disueltas), o bien por uno solo, como en el caso del agua destilada (solo agua). En el primero de los ejemplos hablamos de soluciones, y en el segundo, de sustancias: son sustancias el azúcar, la sal o el gas helio con el que comúnmente se inflan los globos. Tanto las soluciones como las sustancias son sistemas homogéneos y tienen las mismas propiedades en toda su masa.
Una solución puede ser una mezcla de dos sustancias liquidas, como el agua y el alcohol, o de una liquida y una sólida como el agua salada, también hay soluciones que son mezclas de distintos gases, como el aire que respiramos, o de líquidos con gases, como el agua del rio, que contiene oxígeno disuelto.
En una solución, se llama soluto al componente cuya proporción es menor, y solvente, al que se halla en mayor proporción. Tanto el soluto como el solvente pueden estar en cualquiera de los tres estados.
Las soluciones presentan propiedades específicas diferentes de las que tiene cada uno de sus componentes por separado. Por ejemplo, el agua pura tiene un punto de ebullición de 100°C, en tanto que el punto de ebullición del alcohol puro es de 78°C; en cambio una solución de agua y alcohol tendrá un punto de ebullición de valor intermedio entre 78,1°C y 99,9°C, dependiendo de la proporción que haya de cada componente.