En la lista de los 200 pasaportes más buscados del mundo, el de Croacia ocupa un destacado 11.º lugar. Este interés no solo se refleja en la creciente demanda por obtener la ciudadanía croata, sino también en el deseo de aprender el idioma y conocer la tierra de los antepasados. Para profundizar en este fenómeno, el periodista Matija Jerković viajó a Zadar, donde pudo comprobar de cerca la conexión que muchos descendientes de croatas buscan reestablecer con su país de origen.
El Sueño de la Ciudadanía Croata
Imagínese ser un argentino de ascendencia croata. Tal vez ha tenido pasaporte argentino durante mucho tiempo, pero viajar a Europa no era sencillo. Antes, algunos optaban por pasaportes españoles, pero hoy en día, el pasaporte croata se ha convertido en uno de los más codiciados del mundo. Con el fin de entender mejor esta situación, Jerković conversó con estudiantes del idioma croata en Zadar.
Según becarios del Ministerio de Demografía, los principales motivos para estudiar en esta ciudad incluyen la posibilidad de conocer el país de sus ancestros, acceder a mejores condiciones de vida y la oportunidad de viajar libremente por Europa. “Me recomendaron Zadar por la intensidad del programa, la proximidad al mar y la posibilidad de explorar otra parte de la costa croata”, comenta Nerina Alexandra Piñero Ercegovic, una de las becarias.
El Camino hacia la Ciudadanía
Para algunos, obtener la ciudadanía ha sido un proceso relativamente sencillo. Rodrigo Xavier Alvaro Alcalde cuenta que su abuelo conservó documentos clave, incluido un boleto de barco desde Génova a Argentina. “Solo fue cuestión de buscarlos en casa”, explica. Sin embargo, para aquellos que no tienen registros familiares, el Archivo Estatal de Zadar se convierte en el primer punto de referencia.
Dajana Mičić, jefa de la oficina de admisiones en el Archivo Estatal, indica que la mayoría de solicitudes son para obtener la ciudadanía croata. “Solo el año pasado recibimos 250 peticiones de ciudadanía”, menciona. Los archivos no son solo documentos; contienen historias familiares que cobran vida cuando los descendientes redescubren su pasado. “La emoción es inmensa cuando las personas reciben papeles que indican la fecha y lugar de nacimiento de sus ancestros, su profesión, e incluso los nombres de sus padrinos y testigos de bautizo”, agrega la archivista Suzana Martinović.
La Conexión con Uruguay y Argentina
Una de las historias más antiguas que se conservan en los archivos es la de Filip Lukšić, originario de Brač, quien emigró a Uruguay, Argentina, Italia y España. Su historia motivó a muchos de sus descendientes a rastrear sus raíces. Juan Martín Lussich, su tataranieto, expresa su emoción por mantener vivo este legado. “Todos los Lukčić en Uruguay descendemos de él. Aunque han pasado cinco generaciones, el sentido de pertenencia sigue intacto. Obtener la ciudadanía croata es una manera de preservar nuestra herencia”, comenta.
A pesar de este fuerte vínculo, muchos descendientes encuentran desafiante la posibilidad de mudarse a Croacia. “Es difícil considerar un cambio tan grande porque ya estamos asentados aquí. Además, el idioma representa una barrera. No es como en España, donde la lengua es la misma, lo que complica un poco las cosas. Pero definitivamente quiero visitar Croacia como turista, eso ya está en mis planes”, agrega Lussich.
El Archivo Estatal: Un Puente entre el Pasado y el Futuro
Los descendientes de croatas en la diáspora pueden solicitar la ciudadanía siempre que puedan demostrar su linaje. “Este es el primer paso para obtener la ciudadanía. Nuestro trabajo consiste en proporcionar la información inicial, sobre la cual los solicitantes deben seguir investigando”, explica Martinović.
Los datos de la Embajada de Croacia en Buenos Aires reflejan la creciente demanda de ciudadanía croata. Como concluye Jerković: “Los archivos no solo guardan el pasado, sino que también son el punto de partida para quienes desean regresar a Croacia como ciudadanos croatas”.