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Análisis de Mt.5:39 "poner la otra mejilla"
Escribe Javier R. Cinacchi en
https://www.estudiargratis.com.ar/estudios-biblia-cortos/poner-otra-mejilla.html
Revisión: 25/10/2021
(Escribe Javier R. Cinacchi en
Estudios de la Biblia cortos, Sección principal de
Curso de la Biblia, este escrito en versión
pdf aquí, puedes compartir el pdf o link, sin modificar.)
38 Ustedes saben que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39 Pero yo les digo: No recurran a la violencia contra el que les haga daño. Al contrario, si alguno te abofetea en una mejilla, preséntale también la otra. 40 Y al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, cédele el manto. 41 Y si alguno te fuerza a llevar una carga a lo largo de una milla, llévasela durante dos. 42 A quien te pida algo, dáselo; y a quien te ruegue que le hagas un préstamo, no le vuelvas la espalda.
(Traducción La Palabra, (versión hispanoamericana) BLPT )
Mt.5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
Mt.5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
Mt.5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
Mt.5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
Mt.5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
(Traducción RVR 60)
eamos lo que dijo Jesús, no lo que a alguien le convenga comentar, o orientar como éticamente correcto, forcejeando con la interpretación de la Biblia para que al final diga lo que uno quiera decir. Y orientémonos: Jesús comienza a predicar, se sienta ante una multitud, la actitud que adoptaba un maestro para enseñar, y comienza diciendo:
“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” Y al poco en su discurso dice lo de poner la otra mejilla. Entonces comencemos a orientarnos, vas a ver al presunto Salvador, estás bajo el domino de una nación extranjera (los romanos), que te tratan mal y son capaces de obligarte a que les lleves las cosas como si fueras una esclavo determinada distancia, y para peor: nada de decirte “por favor”, te pueden pegar una cachetada, agredirte.
Entonces comienza su enseñanza dándote una alegría: Que el reino de los cielos es de los que se sienten necesitados en su interior. Golazo de Jesucristo, fue como patear desde el medio de la cacha en el primer minuto de juego y meter un gol. Exaltado sea EL SALVADOR. Pero su mensaje continúa, y al poco tiempo dice:
Mt.5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
Mt.5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
Ops! Yo no esperaba escuchar esto... “¡Señor, haz caer fuego del cielo sobre los opresores! Envía tus ángeles y que sean avergonzados tus enemigos delante de ti” Pero no... bueno pues, a entenderlo.
“Si viene alguien y me pega una trompada y me baja un diente” ¿no se la puedo devolver? No. Es que te conviene hacer otra cosa. En primer lugar, a un cristiano Dios lo protege, y es una realidad, yo tengo unos cuantos testimonios de cómo Dios me ha librado. Si tú estas pensando: “espero que me de una trompada para poderlo moler a golpes”, pues no de nuevo. Es algo conceptual que se debe comprender. Ahora, esto no quiere decir de que uno no se cuide. Ejemplo, si yo se que una cuadra es peligrosa, voy por otra. Y, esto es una opinión mía: yo oro todos los días para que Dios me defienda, y sinceramente ato todo espíritu, o humano, que se quiera levantar contra mi, o mis personas queridas para que no pueda hacerlo (oración sobre
atar y desatar ). Pero si alguien en la calle me pega una trompada, y esta me impacta, en mi interior voy a intentar no devolverla, y aún practico de vez en cuando karate. Pero observemos qué le pasó a Pablo, que tiene más autoridad la Biblia que Javier el pelilargo. A Pablo lo agarran varias veces, una el pueblo de Efeso, porqué Pablo predicando y expulsando demonios estaba debilitando el comercio del templo de Diana, y movilizaron gente para sacárselo de encima por amor al dinero. Y los hermanos detuvieron a Pablo para que no enfrente a la multitud, no sé que habría dicho Pablo ahí, pero interviene la justicia, un escribano convence a la multitud de que se tranquilice, esto lo lees en Hechos 19, en fin, Pablo sale bien, y se va a Macedonia y sigue predicando. Bueno, lo peor que podría hacer Pablo es plantarse a discutir, y si le pegaban una trompada devolverla. Veamos algo más extremo Pablo en Filipos Hch:16, Pablo expulsa un demonio de una adivina, y los dueños de la adivina lo acusan ante las autoridades. Y tenemos que:
Hch.16:23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.
¿Qué hizo Pablo? ¿¡Sabés qué hizo Pablo!? Puso la otra mejilla, y:
Hch.16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
Hch.16:26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
Y después vemos a Pablo apelando a sus derechos de ciudadano romano, utilizando un método legal de la época.
Hch.16:37 Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos.
Hch.16:38 Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales tuvieron miedo al oír que eran romanos.
Hch.16:39 Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad.
Realmente en el relato leo que Pablo ganó mucho más por poner la otra mejilla que si no lo hacía, pero recibió maltrato, ahora Pablo era fuerte. Y apeló luego a su derecho de ciudadano romano, una vez que les predicó a todos los de la carcel. Esto es algo muy fuerte, y Pablo y Silas tuvieron una valentía tremenda. Entonces ¿no fue más valiente y agresivo en lo espiritual al poner la otra mejilla que al reaccionar ojo por ojo, diente por diente? Sí. Siguió las enseñanzas de Jesús. Pero atención que se cuidaba en todo tiempo, no se quedó ahí “haciéndose el malo”, apeló a un derecho y se movilizó a otra zona.
Ahora llevemos la enseñanza conceptual de Jesús, con la aplicación práctica de Pablo, a nuestra vida, a ver sí podemos.
Viene alguien en la iglesia y me dice: “Javier no me gusta como te sentás, como te vestís, tu pelo, no me gusta, ni como hablás, necesitás convertirte, hablás como un no cristiano” Emm... podría poner la otra mejilla y contestarle algo tal como “gracias por tu opinión”, o no decir nada, o enojarme y atacarlo. Sí he aprendido bien la lección debería poner la otra mejilla. Pero, supongamos se vuelve la situación muy extrema, no podré estar pasivo, voy a tener que hablar, orar, y si es necesario cambiarme de lugar. Pero entiéndaseme, no debería acumular rencor, no debería apartarme de la iglesia, no debería ponerme a discutir, ni tampoco darle la razón si no la tiene, porque simplemente sea más fácil.
Veamos algo más extremo.
Mt.5:40 “y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;”
Supongamos viene un familiar y me roba, y para peor me hace un juicio, bueno trato de defenderme en el juicio, pero supongamos que me roba aún más. ¡¿Hey soy cristiano o no lo soy?! Yo sé que Dios puede bendecirme, entonces si quiero hacer lo correcto no debería ir a “pelear” a tal familiar, sino más bien no perder mi relación con Dios, porque si estoy necesitado Él me ayudará, tal vez la pase mal, pero sé que tengo un lugar en el reino de los cielos, y sé que Dios puede hacer cualquier cosa. Entonces mi actitud interna: “me robó, pero yo no le voy a robar a él, ni a amenazarlo, ni a maldecirlo, ni a enojarme con Yahweh mi Dios, ni con Yahshua mi Dios, sino que oraré para que Dios me bendiga y libre de todo mal.” Y si le pido algo en relación al que me robó, debería ser: “sálvalo”, y no “castígalo”.
Entonces me cuido, trato de obviar peligros, si me pegan no respondo con golpes, aunque sí me defiendo en el sentido de no ignorar el peligro, no es que me quedo pasivo recibiendo golpes. No quiero ser demasiado extenso, porque sino esto comienza a ser un libro, pero en toda la Biblia tienes buenos y malos ejemplos de cómo defenderse, y la Biblia misma te va mostrando las consecuencias. El antiguo Israel por ejemplo, tuvo que enfrentar luchar armadas, guerras, y tuvieron que pelear, y entrenarse, y tenían su ejército. Pero lo que ocasionaba las victorias o derrotas no era cuántos soldados tenían, sino qué tan bien estaban con Dios (por esto fue un pecado al censar David cuántos hombres de guerra tenía, está en 1. Cr. 21).
Un integrante de fuerzas armadas que sea cristiano, opino, tiene que reaccionar según su entrenamiento ante estar en un peligro de armas de fuego. Pero, si cuando no está de servicio alguien le pega una cachetada en una mejilla, tiene que poner la otra. Y más le vale no irlo a buscar después en uniforme de milico. Porque o se es cristiano o no se lo es, y hay que saber poner la otra mejilla cuando es necesario, y hay que saber diferenciar las cosas.
Esto de poner la otra mejilla no es fácil, y es necesario estar lleno del Espíritu Santo, para mi es más notoria la llenura del Espíritu por las actitudes del cristiano, que por si habló en presuntas lenguas o no en alguno o varios momentos de su vida.
1 Jn. 2:3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
1 Jn. 2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
1 Jn. 2:5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
1 Jn. 2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
RVR60
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