Léeme todos los días y mejoremos juntos, hagamos un mundo mejor.
La buena literatura, te activa el pensamiento, la reflexión y hasta te da una herramienta interesante de evaluación, al tiempo de que puede sumarte o no conocimientos sobre la vida, según el caso

Historias de la vida

Historias de la vida: El celoso y la celosa.

Autor Javier R. Cinacchi

https://www.estudiargratis.com.ar/historias-de-la-vida/celos.html
(Está completa, abajo, y puedes leer algo útil e interesante todos los dias en Estudiargratis.net con varias secciones que a su vez tienen muchos contenidos.)
Es la página aprox. 7 del libro.
El celoso y la celosa.

Piensa Elceloso, un pensamiento tan rápido y repentino, como un abrir y cerrar de ojos, un pensamiento casi inconsciente, o involuntario que le surge de repente, que ni lo percibe como un pensamiento, sino como un impulso, un sentir, que de expresarlo en palabras diría:

“Me siento incómodo, le voy a mandar un mensaje a ver cuánto tarda en responderme (a ver si no está con otro)”. Y le escribe por la aplicación que todos utilizan, a su novia Lacelosa.

– Te amo.
Muack, muack, muack.

(Elceloso al minuto se siente fatal, como a punto de caer en un abismo, pero a los dos minutos Lacelosa le responde.)

– Y yo te amo más.
Besos, besos, miles de besos.
¿ya te tomaste el café?

Y se envían unos quinientos mensajes en ese día, los cuales serían algo tan aburrido de escribir, que repletaría el libro con cosas tales como... Con lo que siguieron:

Elceloso – Sí pero al final el café, me lo tomé medio frío.
Lacelosa – Hay mi amor, sí, yo también estoy media dormida, ayer hablamos cuatro horas a la noche.
Elceloso – Sí, eres mi vicio, qué linda mimosa que tengo corazón
Lacelosa – corazónx2
Elceloso – corazónx3


Es la página 8 del libro.
Lacelosa corazónx4
Etc.

(A la media hora.)

Elceloso: – ¿Me extrañás?
Lacelosa: – Justo estaba pensando en vos mi vida.
...

Y sí, el día anterior hablaron hasta caerse dormidos, él tiene miedo de perderla, y si habla con ella, sabe que no está con otro; y ella se siente tranquila si habla con él; entretenida, atendida, amada, después de todo, no tiene ganas de ponerse a hacer otra cosa y disfruta escuchar su voz, y hasta se excitan...
Elceloso le cuesta concentrarse en su trabajo, Lacelosa también, todo el tiempo pendientes de los mensajes. Y eso que se verán en dos días, el viernes.

El viernes.
Ella llega toda sonriente y arreglada a donde él la está esperando, porque lo quiere, y se tomó su tiempo para prepararse re bien. Pero cuando se acerca, ve que mira para un costado, donde hay otra mujer, y se repleta de furia, y su sonrisa se tensa. Se dan un beso...
– ¡Mirase a esa mujer, te vi! ¡Qué! ¡Te atrae su cola más grande que la mía!
– No mi amor, solo miré al costado, no porque estuviera ella allí.
– Me mentís, le miraste las cachas.
– No mi ricura, a la única que miro y deseo es a vos.
– Eso me gustó. Repetilo.
– Mi ricura, a la única que miro y deseo es a vos,
– ¿Seguro? Y esa cosa es solo mía –dice Lacelosa, señalando con los ojos lo que ya se imaginará.
– Claro mi amor, después lo usamos toda la noche. Te extraña...


Es la página 9 del libro.
– Bueno, pero no me hagas enojar, yo te vi que la miraste, fijate bien donde mirás –Reitera ella con tono menos disgustada.

Y ambos se sienten atraídos uno por el otro, con miedo de que su relación no funcione, intentando en sus mentes lo mejor, vivir un amor verdadero, ser felices, etc. etc. Ella se siente insegura de poder mantener la relación, con la que cree que es tal vez la mejor persona del mundo; o al menos, la mejor que actualmente podría conseguir en un mundo superficial, donde la mayoría son unos tontos. Él siempre está pensando en ella, y la contiene, y le manifiesta su amor. Y él anteriormente sufrió una traición, y ahora tiene miedo de que le vuelva a pasar. Y están todo el tiempo uno pendiente en el otro. Hasta hay una tensión interna por no responder lo suficientemente rápido, un mensaje, porque podría ser tema de discusión, como muchas veces ya ha pasado...

A la noche luego de tener sexo, Lacelosa.
– ¿Mi amor si nos morimos, y nos vamos al cielo, cuál de todas tus novias y parejas amarías más?

(Elceloso no comprende bien -ya estaba medio dormido-, tarda en responder, no logra darse cuenta en su mente de lo romántico de la pregunta, y sin pensar habla la voz de su lógica.)

– ...Y no sé, de la última que tuviera...
(Ella se sienta furiosa en la cama.)
– ¡Qué poco hombre que sos! A mi me encantaría estar con Axel Rosa, seguro la tiene más grande que vos ¡Y cómo lo disfrutaría!
– ¿Pero de qué te enojás? ¡No! Era un chiste, claro que con vos.
– Mentís, lo dijiste enserio.
– No, vos me lastimaste, cómo que te gustaría ir con Axel Rosa, mi tamaño esta bien.

Es la página 10 del libro.
– ¡Pero él seguro la tiene más grande, y es un hombre que ama de verdad a su mujer!
...
Una hora y media discuten, hasta que se tranquilizan y se dicen que se aman. Y él le muestra que tiene una foto de ella en su celular, de fondo de pantalla, y ella dice que solo dijo lo de Axel Rosa porque estaba enojada... Pero en el interior, pasarían diez años, y ambos aún recordarían esa pelea de ese día. Como si hubiera sido algo tremendo, grabado en la memoria, como un hecho relevante en sus vidas. Ella de vez en cuando, si se enoja diría lo que un día descubrió, que Elceloso se molesta porque a ella le gustaba el músico Axel Rosa, y es un buen insulto para vengarse, ante un ataque de furia. Sería una herramienta extra que utilizará varias veces, de su creativo descubrimiento.
Y él, se lo toma en serio, como si esas palabras fueran reales. Lo enojan al extremo que le dan ganas de romper cosas, pero se contiene como puede, e intenta responder algo coherente, lógico, según su mente. Y luego se dice para sí mismo: “Si lo dice a los gritos, tal vez no sea con el Rosa, sino con cualquiera, ¿tanto le cuesta esforzarse un poco para que estemos bien?”.

¡Huy! ¡Y cómo les cuesta separarse para irse cada uno a su casa! Y al hacerlo uno se queda pensando en el otro: Miedos y deseos.

– Ya llegué a mi casa –Elceloso.
– No se porqué tardaste tanto en escribirme. Si estás a dos cuadras –Lacelosa.
– No, es que me entretuve hablando con el vecino.
– ¿Vecino o vecina?

En fin, las charlas solían ser cosas así, y también estaban las de vivir juntos, amarse hasta verse ancianos, la de lo especial que es el otro, y de los errores de los “ex”. De planes de salidas, comenzaron a haber muchos frustrados por discusiones... Como aquella vez en que Elceloso, justo antes de salir fue a descargar fotos de su celular para hacerse de más lugar para sacar nuevas, y se encuentra con que la fecha de la carpeta de sus fotos, estaba cambiada... Piensa.




Es la página 11 del libro.
– ¿Está no me habrá borrado las fotos de mis novias anteriores no? Yo la mato...
Y revisando se da cuenta de que le faltan fotos. Y va furioso al encuentro de Lacelosa y le dice.
–¿¡Me borraste fotos!?
– Sí ¿y qué? ¡Las tenés para recordar el cuerpo de tus ex!
– ¡Son recuerdo de mi vida!
– Mentis, te pones a recordarlas.
– No... Bueno son recuerdos, pero no es que pienso en ellas todo el tiempo ¡No podés entrar en mi computadora y borrar mis fotos!
– Yo a las fotos les recorté a mis ex – dice Lacelosa.
– A mi no me importa, no podés borrarme mis fotos. Igual tengo copia...
– ¡Sos un Hijo de! ¡Ves! ¡Ves! Seguís enamorado de tu ex.
– Ni en pedo...
– Yo voy a poner una foto de mi ex en la mesita de luz – dice Lacelosa –, al lado de mi cama.
– Hace lo que se te de la gana, no podés romperme mis cosas.
– Sos re poco hombre, me voy de mi mamá.
– No, vení si íbamos a salir... dame un abrazo.
– No, sos un tarado.
– No insultes, si sos vos la que hace problemas.

En fin. Cada vez más seguido siempre les pasaba algo para no poder salir, o incluso si salían a divertirse, muy probablemente, algún problema surgía en la salida en si; que era motivo de que volvieran peleados... Como aquella vez en que ella quería ir a un hotel transitorio para terminar bien romántica la salida, pero él, prefería viajar de noche para ahorrarse el dinero; pero ella, prefiría que se gaste su dinero en ella...

Es la página 12 del libro.
Pero él comenzaba a tener menos dinero que antes, y ya se cuidaba más los gastos. Es más, le comenzaba a pedir que colabore con los mismos, pero ella respondía generalmente que no podía.

Pasaron los meses, y se la pasaban gran parte del tiempo juntos discutiendo, y sintiéndose mal; pero cuando estaban solos se extrañaban. Hasta que ella se cansó y comenzó a prestarle atención a un compañero de trabajo. Elceloso un día le dice.
– Te veo todo el tiempo con el celular ¿con quién hablas?
– Conocidos que tengo... ¿porqué no te hacés unas pizzas?
– ¿Para que sigas hablando por celular? A ver mostrame las conversaciones.
– No, es algo privado...

¡Huy la que se armó! Se imaginará en qué terminó tal discusión. Él leyendo a la fuerza, algunos mensajes comprometedores de otro con palabras tales como “besos”, “te extraño”, “qué hermosa que sos”, etc. Y ella furiosa de la falta de respeto de él por leerle sus mensajes, y él recordandole las veces que ella le espiaba la red social que utiliza, que cuando le borró las fotos, y de cuando escribe y mira de reojo, lo que escribe. En fin... se va de su madre y el se queda llorando.

Ella pensaba
– ¿Qué se cree que és? Tiene fotos de sus ex, mira a mujeres en la calle, tiene chats hablando con otras. Y se atreve a revisar mis mensajes. Y Manuel que es tan amable, hasta siempre me lleva en su auto a la parada del colectivo...

El pensaba
– Seguro que no fue de la madre y se fue con Manuel, el de los mensajes. ¡Yo qué hice para merecerme esto! ¡Son todas iguales! Claro ahora que tengo menos dinero, le intereso menos...

Es la página 13 del libro.
Ya se imaginará cómo termina esta historia. Con los dos rompiendo la relación. Ella a los meses vivió un romance de un mes con Manuel, hasta que él no quiso saber más nada de ella. Y después se moría de vergüenza de verlo todos los días en el trabajo. Y Elceloso, se concentró en trabajar, aunque conoció a una mujer en un videojuego que le atraía mucho. Pero vivía en el extranjero, igual nunca concretó nada, y se pelearon a los meses porque desconfiaba de ella, de cuando durante un día, casi no le escribía cada vez que salía. Y él pensaba que se iba con otro, y sufría mortificándose por dentro, porque no le hablaba ni se conectaba al videojuego...
Él se dijo a si mismo luego: “No creo en el amor, no voy a estar con nadie más”, se lo repitió mil veces en la mente. Pero al mes, en un día lluvioso, esperando el colectivo, una hermosa señorita, se le acercó sonriente a preguntarle algo, y en menos de un minuto se enamoró, y luego la buscaba siempre que viajaba... Nunca la encontró, y después vinieron otras.
Y si me preguntas de qué fue de Lacelosa... un día consiguió un hombre, o mejor dicho se resignó con uno tranquilo, no tan atractivo, pero que nunca se quejaba de nada. Pero en su interior el amor más fuerte lo sintió con Elceloso, aunque era lo que pensaba al principio; después, lo comenzó a dudar, y cada vez a quererlo más a medida que pasaron los años al nuevo...





Copyright 2005-2022 Autor principal y webmaster: Javier R. Cinacchi. Medio de comunicación Facebook ("F"). Prohibida la reproducción parcial o total del contenido de esta Web sin el consentimiento escrito del autor. A excepción de poemas con la condición de no alterar su contenido y mencionar que el autor es Javier R. Cinacchi en cada poema o poesía que le pertenezca, se autoriza a reproducir puntualmente cualquier poesía o poema de este autor. Estas condiciones también se aplican, pero sólo se pueden reproducir hasta 3 textos completos, en la reproducción de textos sobre la Biblia o relacionados, sobre otros temas en general todos los derechos reservados, puede citar un párrafo por página y poner links a esta web. Leer antes de utilizar esta Web: Aclaraciones legales y politica de privacidad.

En la Biblia dice:
(1) Muy dichoso aquel que no se guió por consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de burladores se ha sentado:
(2) Antes, en la Enseñanza de Yahweh está su deleite, y en su Enseñanza medita de día y de noche. Salmo 1.