Leer la novela online: El Grupo de los Diecinueve Jóvenes y la Primer Puerta.
Autor Javier R. Cinacchi
Es la página 15 del libro.
—Recién comienza a formarse el grupo —interrumpe Carla para explicar—. La idea es… hoy sería bueno encontrar a alguno más, acordar una forma de comunicarnos y volvernos a ver. Así decidimos qué hacer, que sea distinto a lo que generalmente hacemos. Pero nada de cosas como sexo, ir a romper algo, tirarnos al río o… no sé… nada de hacer algo incorrecto. Ni tampoco de esas cosas que se hacen siempre; como ir al cine, o a bailar, a comer a un lugar común, o tan sólo charlar mientras se escucha música.
—Aunque primero —interrumpiendo dice Mónica seriamente—. Antes de hacer algo un tanto distinto, tenemos que conocernos un poco, para… Fuera de broma… Tenernos confianza, y saber no hay ningún mal intencionado.
—Sí, me parece excelente —responde Marcos—. Pero… ¿Qué puede ser, hacer algo distinto? ¿Reunirnos en un castillo a bailar la danza de la lluvia?
Se ríen, y luego pregunta un poco más seriamente Marcos.
—¿Hacer algo así, como ir a un castillo?
A Marcos, siempre le interesó el tema de los castillos, los caballeros, y todo lo relacionado con esa época, va a ferias medievales, y quería aprender pelea medieval. Solo por el gusto de revivir algo de esos tiempos en persona, y porque siempre quiso aprender a usar una espada, algo que lo asocia con la posibilidad de la nobleza y el honor, más allá de que la mayoría de los que conoció más que nada le gustaban la pelea, la competencia, y la cerveza. La mayoría del grupo de pelea medieval con el que fue, para él eran gigantes que le llevaban una cabeza de alto y algunos pesaban el doble. Esto lo cuento, porque una palabra, como ser “castillos”, puede representar para una persona mucho, y para otra nada. Se queda en silencio luego de usar esta palabra, pronunciada sin pensar. Aunque en realidad siempre quiso realizar una visita a un castillo. Mónica mirándolo con sus grandes ojos de color castaño claro, mientras el viento parece acariciar su liso, negro y largo cabello, le comenta.
—A mi no me molestaría ir a pasear a un castillo, de hecho sería interesante… Pero creo, antes deberíamos conocernos un poco, como dijo Carla. De hecho, ya estamos haciendo algo distinto ahora, un grupo no comienza generalmente así de espontáneo. En realidad, esta idea comenzó hace unos minutos —mira a Carla y añade—. Idea de Carla, por cierto.
En Estudiargratis.net hay muchas secciones, algunas de estas:
Sociales