Leer la novela online: El Grupo de los Diecinueve Jóvenes y la Primer Puerta.

Es la página 16 del libro
Al decir esto, Marcos ya con un entusiasmo notorio; principalmente porqué no le rechazaron su idea de ir a un castillo. En su mente resplandeciendo la palabra “Castillos”. Comenta.

—¡Me parece excelente! ¿Puedo hacer entrar a otro extraño al grupo?
—Sí, claro —contesta Mónica y añade mirando a Carla—. ¿No?
—Sí, obvio —responde Carla contenta.
Los tres comienzan a mirar a su alrededor a la gente que camina. No mucha, debían seleccionar a alguien rápido o sería un grupo muy pequeño, hasta para un comienzo. Es muy difícil encontrar a gente que quiera tener una actividad en grupo, que demande tiempo aunque sea para divertirse; más esfuerzo en coordinar, y demás detalles. Y un grupo grande ¡veinte personas! Para peor para hacer cosas fuera de lo común. Todo un reto que no lo pensaron, solo lo hicieron.

—…Debería ser alguien que camine solo —murmuraba parándose Marcos, añade—. Así no se me ríen en la cara o me miran como a un loco… Que no camine muy rápido, así no parece que lo estoy corriendo por toda la plaza… Ese no… Esa chica… Mejor selecciono un varón, porque va a pensar que quiero salir con ella…

Carla y Mónica, sentadas, lo miran sonrientes.

Marcos se queda en silencio, avanza un poco más a donde transita la gente. Le llama la atención un tipo, que se dio cuenta, lo estaba observando de lejos. Su pelo es de un rubio casi blanco. Viste campera de cuero negra sobre una remera negra con algún dibujo; tiene una barba de unos días. Además parece ser alguien que practica mucho ejercicio, de contextura física robusta. Lo observaba, está con los brazos cruzados, como esperando algo.

—Espero no sea conocido de las chicas… —murmura Marcos, sin ser oído por ellas— Ni se me acerque….