Autor de este comentario Javier R. Cinacchi en exclusiva para
www.estudiargratis.com.ar.
Esta
vez quiero comentar un libro cristiano, de literatura cristiana. Luego
de la Biblia es el libro que más me ha impactado, libro
recomendado, en realidad los libros; del autor E. M. Bounds (1835-1913).
Siempre uno tiene un libro favorito en cada área, bueno el mio
saliendo de los libros sagrados que están en la Biblia, los de
Bounds que hablan de la oración son mis preferidos en lo
religioso, esos de libros que te llegan al alma... Sus palabras
parecieran un martillo que va rompiendo un muro. Reproduzco unas
pequeñas frases del libro recopilatorio “Un tesoro de
oración” (recopilación realizada por Leonard Ravenhill).
El libro habla de orar al Padre en el Nombre de Jesús, del el
efecto y obligación de perseverar en la oración sincera y
pura, del poder de la oración que a Dios le agrada. Considero que
toda persona involucrada en el cristianismo debería leerlo de
vez en cuando.
“En estas tres palabras dadas por Cristo; “pedid, buscad, llamad”,
tenemos una muestra de la insistencia y el esfuerzo progresivo. El
Señor está señalando mandamientos y promesas
claves, mostrándonos que si nos disponemos a orar y perseveramos
(…) la respuesta no tiene mas remedio que llegar. Las estrellas
dejarán de brillar antes que el pedir, el buscar y el llamar
fracasen en cuanto a obtener aquello que se necesita y se desea”
“La oración no es algo caprichoso y de corta vida. No es una voz
clamando sin que se la oiga ni se la atienda en el silencio. Es una voz
que llega al oído de Dios y perdura todo el tiempo que el
oído de Dios esté atento a las súplicas santas.
Dios modela el mundo a través de la oración. Las oraciones
no meren nunca. Los labios que las pronuncian pueden cerrarse con la
muerte, el corazón que las sintió puede haber dejado de
latir, pero las oraciones viven delante de Dios, y el corazón de
Dios está en ellas. Las oraciones sobreviven a aquellos que las
han pronunciado; sobreviven a las generaciones, a las épocas, al
mundo.”
“Hombres como Moisés sabían cómo orar y cómo
prevalecer en oración. Su fe en la oración no era una
actitud pasajera que cambiaba con el viento con sus sentimientos o
circunstancias; para ellos era un hecho que dios escuchaba y contestaba,
que su oído estaba abierto siempre al clamor de sus hijos, y que
su poder para hacer lo que se le pedía era tan grande como su
voluntad.”
“Sin el fuego la oración no tiene espíritu; solo sirve,
como las especias muertas, para la corrupción y los gusanos.”
“Las oraciones de los santos suben eternamente a Dios como fragancia del mejor incienso.”
También posee el libro muy buenas menciones, no solo a textos
bíblicos como el anterior del incienso de los santos (por ejemplo
en Apocalipsis 8). La siguiente frase es una parte pequeña de
una cita, en este caso de Edward Payson.
“Las fuerzas del bien y del mal están disputándose el
mundo y si quisiéramos, podríamos agregar fuerzas al
ejercito conquistador de la justicia, pero estamos inmóviles,
nuestros brazos cuelgan indiferentes, y al evitar la oración
privada traicionamos la misma causa por la que decimos estar
profundamente interesados.”
“Cierto predicador, cuyos sermones producían muchas conversiones,
recibió una revelación de Dios haciéndole saber
que no eran sus sermones ni todo su trabajo, sino las oraciones de un
hermano analfabeto, que se sentaba en los escalones del púlpito,
suplicando por el éxito de los sermones. Lo mismo puede llegar a
ocurrir con nosotros el día que se manifiesten todas las cosas.
No es extraño que, después de trabajar fuerte y
agobiantemente, todo el honor pertenezca a otro constructor cuyas
oraciones eran de oro, plata y piedras preciosas, mientras nuestros
sermones sin oración no eran más que paja y rastrojo.”
Charles Haddon Spurgeon