Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra. – Paulo Coelho
Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.
Autor Javier R. Cinacchi
Es la página 109 de la novela.
El Rey emocionado, con lágrimas cayendo por sus mejillas, les hace un gesto a los guardianes, y los cuatro en medio de las ovaciones pasan con Marcos entre los guardias.
Marcos despierta, observa a su alrededor, y cierra los ojos con gesto de dolor. Un grito desgarrador da Mónica, los cuatro lloran. El Rey y Mateos toman la pequeña cama donde están trasladando en tal momento a Marcos, ya que Mónica la suelta arrodillándose en el suelo; Estefanía, va a su encuentro a socorrerla. Algunas voces de los soldados que no dejan de gritar “¡GRACIAS! Por nuestros hogares, y vidas”, comienzan a ahogarse también en emoción.
Entran dentro del castillo, claramente defensivo, es imponente, y por tener la estética cuidada, bello. Por dentro está decorado con pinturas en sus muros y relieves. Si bien son opacos los colores, y los relieves poco sobresalientes, le da a la edificación un aire de nobleza. Se detienen ni bien entran en la cúpula principal, luego de las rejas y otros medios de defensa.
Se acercan camilleros que llevarán a Marcos a la enfermería. Comienza a escucharse nuevamente el canto veinte, proveniente primero de afuera del castillo, y luego de todos lados. El Rey se queda con los guardianes, les dice:
—Sinceramente estoy muy apenado por las bajas y heridas, pero contento de tener el honor de estar junto a ustedes, en especial junto a Marcos.
Les digo, no está muerto un guerrero que aún respira, y su corazón late. Este reino hace pocos soles parecía iba a ver su fin. Agonizaba aguardando en silencio su final. Y sin embargo, mantuvo la fe y no fue así. Esperemos que la misma suerte le ocurra al héroe de cuyo nombre y hazañas no se olvidará nunca el mundo.
—Gracias — Murmura Mateos—, muchas gracias.
—Lo mejor se merecen —Responde el Rey y se marcha haciendo una reverencia.
Se acercan nobles y sirvientes; dirigen acompañando a los guardianes, a lo que serán sus aposentos.
El canto veinte, que retumbaría durante un rato, es este:
Es la página 110 de la novela.
La victoria siempre,
acompaña al valiente.
Que los vientos canten,
junto al pueblo libre.
El Creador abra los ojos
y sane las heridas de los justos.
Todos marchando vamos
a su encuentro,
hagámoslo cantando.
Un canto por los valientes,
¡Y aún más!
Los valientes continúen
brillando en la tierra.
Si callamos...
¡Y callar no queremos!
Las rocas se pondrían a gritar
que Marcos es un héroe.
Y el polvo le diría:
que tus pies me pisen
por favor,
¡una vez más!
Los guardianes y por sobre todo amigos de Marcos; prácticamente no hablaron, se quedan juntos, y juntos durmieron en medio de sollozos de su pena, en gran silencio de la noche. Fue en la primera habitación que les presentaron que se quedaron los tres juntos sin querer separarse.
Mateos fue quien más habló; y no soportando un silencio expresa:
—Mal momento para decir esto, pero no me sorprendería si todos tenemos el mismo final. Si hemos sido llamados para perecer. Al menos nos llevaremos la alegría de lo que vivimos, y de pelear por causas justas. Pero que injusta parece aveces la vida.
En Estudiargratis.net hay muchas secciones, algunas de estas:
Sociales