Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 172 de la novela.
Los dos se posicionan, El Anciano comienza a resplandecer un poco, Miguel a estar rodeado de más tenue sombra que la de siempre. Miguel se apura y mata la planta él, antes que El Anciano haga algo.

—¡Ops! Desintegré la planta.

(No solo la planta quedo su rayo marcado más allá de esta en la vegetación.)

—¡Miguel! —le grita Carla, y comienza a desarrollar otra planta más o menos en el mismo lugar.

—Concentrate más, en el tiempo —dice El Anciano—, no en lo que ves con los ojos, lo que sientes. Siente el tiempo y cuándo pasará mi impacto, y sabe que sabes la fuerza.

Y en el segundo intento, un instante perceptible el rayo de Miguel frena al del Anciano. El Anciano comienza a colocar más o menos poder, Y Miguel esta sincronizado. El Anciano comienza a emitir suficiente fuerza.

—Mónica protege esa planta por detrás, lo que puedas, más que nada para que ningún rayo siga de largo la fuerza que le impacte.

—Listo.

Sueñosreales mira al Anciano, El Anciano le devuelve la mirada. Y mira desafiante a la planta. Por debajo del rayo del anciano la tierra comienza a evaporarse. Miguel lo mira cómo diciendo ¿Qué hace? ¿Hasta dónde piensa llegar?

—Mónica —dice El Anciano seriamente— proteja todo menos a nosotros dos y la planta, y concéntrese bien.

—Hecho.

El Anciano resplandece, Miguel abre los ojos a más no poder, todos están tensos, se siente el poder, se escuchan ruidos, y se nota que hay un choque de fuerzas muy grande. Sueñosreales está como una estatua.

—Bien, mengüemos de apoco Miguel… ¿Sabe? Tal vez podrías llegar a emitir la misma fuerza que yo al máximo.

—Ja! —dice Sueñorreales —¿Tanto este novato?

—Sí —responde El Anciano—. Miguel tendrás que tener cuidado. Podemos destruir esferas enteras.

—Mónica, querida —dice El Anciano—, ya dejate de esforzarte. Muy bien todos.

El grupo por impulso aplaude. Y… festejan un poco…



Es la página 173 de la novela.
—Pero continuemos charlando —dice El Anciano.

Sueñosreales se vuelve a sentar...

—Juan, Flavia, Sabrina, Cecilia… Y todos ustedes que supongo están enterados de todo lo que le pasó a los Diecinueve, y si no es así, noten que necesitan mejorar la comunicación entre ustedes, si es que se consideran un grupo. La pelea que tuvieron contra Pacificador de dolores, tómenlo como una práctica más de unos aprendices aprendiendo. Si los cuatro más adelante se volverían a enfrentar contra Pacificador, supongo ganarían ustedes, aunque tal vez alguno muriera. Se trata de evitar peleas extremas. Lo que dijo de:

“No se metan en las peleas de los líderes que piensen distinto, o ataquen a otros guardianes”

Estoy totalmente de acuerdo, obvio que sé esto por Sueñosreales. Los Señores del olvido, son otro grupo, y como tal no se sabe bien el porqué toman cada decisión, por ejemplo yo podría dialogar con Sueñosreales y preguntarle porqué tomó alguna decisión, pero esto para hacerlo con los otros se dificulta mucho. Pero es cierta la historia que les conté en su esfera. Y es verdad que yo soy más diplomático que Sueñosreales, el problema viene cuando ellos quieren destruir una puerta. O acaparar objetos especiales para ellos. Estas cosas son irrepetibles, no podemos fabricar nuevas puertas, o nuevos objetos que se comuniquen e interactúen con las puertas. Los objetos más elaborados que se pudieron hacer hasta ahora son Las Crónicas, pero solo pueden transmitir un tipo de señal hacia otro objeto igual. Si roban alguna Crónica que de seguro lo harán de vez en cuando, eso no es grave, se puede reemplazar, pero una puerta no. Lo que les será prácticamente imposible es robar una Crónica de líder. Pero ustedes no tienen que dar su vida por una Crónica, aunque tal vez sí por una puerta o su objeto especial.

Cuando protegen una puerta. Si alguien quiere pasar por esta con la suficiente insistencia como para frenar el rechazo que le aplican sin dañarlo: se lo deja pasar. Salvo claro que quieran pasar una multitud de gente… Si alguien tiene un objeto especial claro que se lo deja pasar.