Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 205 de la novela.
Noemí, incorporada en la visión por Sueñosreales, pasa a ser Noemí, sin ella oponer resistencia, y solo se queda contemplando el caos que se presenta a su alrededor, y tratando a todo como si fuera real. Sueñosreales solamente le dice “no te preocupes, y trata en estos momentos de no ponerte a pelear”.

Del gusano solo queda polvo, y su parte inferior. El Anciano está preocupado por su amigo, él le dice “estoy bien”. Sintió que ahí al Anciano se le pasó por la mente “mejor no le hubiera dicho a Pacificador que no se retirara”. Y decidieron movilizarse todos juntos a los restos del castillo. A Sueñosreales se lo ve muy cansado, El Anciano piensa que es porque se esforzó de más con los gusanos y contra él, al mover poder de golpe teniéndolo al lado. Noemí asustada se limita a seguir como si no supiera nada, e incluso “habla con sus amigos” comentarios acordes al momento. Esperanza bloquearía la llovía por sobre ellos, y aveces dirigiría una terrible tormenta con relámpagos a partes específicas, bajo la indicación de Cristian. Además mientras se movilizan, hay una terrible tormenta que les cubre su retirada al castillo. Y Noemí se da cuenta de lo que ocurre: Sueñosreales se está esforzando al máximo. Al llegar, la mayor parte del castillo está destruido por el enemigo, y Sueñosreales se ocupó de dejar sin energía, el transportador, para pensar en una variable menos. Terminan decidiendo que descansarían, y Noemí, estaría de guardia junto a “Cristian”. Y así lo hicieron. Fue en ese momento cuando recién Sueñosreales tuvo un respiro de la guerra, y pudo mostrarle a Noemí todo lo que pasó, y ella contarle que afuera estaba todo bien, pero que llevaron al Anciano a ese lugar especial donde pelean, y que también habían ido a por él. Pero que a él, al encontrarse bien, fue él quien dijo envíen a El Anciano a tal lugar. “Vino un señor que no conocía -que apareció de la nada-, se nos presentó como un responsable de los cuidados del lugar, después dijo usó el “transportador” que yo no sabía lo que era. Dijo que estaba a nuestro servicio, y nos preguntó si sabíamos algo y nos contó esto”. Sueñosreales se sorprendió, de no recordar el momento que lo vinieron a buscar.



Es la página 206 de la novela.
Noemí se sorprendió del estado de su líder, le dijo: “Termina ya con todo esto, ustedes dos son muy poderosos y disculpe, pero su mente se está aparentemente confundiendo”. Pero Sueñosreales estaba decidido a ponerle fin, de ser necesario, a su larga vida a favor del universo. Fue en ese momento en que Noemí se convirtió en la portavoz de Sueñosreales, y allí fue que le dijo él que todo esto se escribiera, fielmente a la realidad, tal cual estaba ocurriendo, en su Crónica, en la sección de líder; y luego en la Crónica de los guardianes que haría Rubén a su momento, y que le avise a Rubén que lo metería un instante a esa realidad. Y le dijo a Noemí donde estaba su Crónica y bajo el encargo de “tiene que cuidarla con su vida”. Al finalizar la charla con Noemí, ella abandonó la visión, y en su lugar se quedó “Noemí”, y Sueñosreales perdió de nuevo la noción del tiempo durmiendo en su sueño, y pasó un día afuera, y él repuso su fuerza; y en su poder, para El Anciano y para él solo habían pasado unas horas de descanso.

Cuando “despierta”, están los jóvenes montando guardia, hay algunos gusanos muertos con el piso roto, y El Anciano mirándolo.

El segundo día (en la realidad de la ilusión):

—Me sorprende verlo tan cansado ¿Qué está haciendo?—le dice El Anciano a Sueñosreales.

—Estoy intentando detener todas estas cosas, que no salgan de nuestro sector. Y contrarrestando el impulso de cada una de ellas a extenderse por toda la esfera. E incluso intento que nada pase por la puerta.

—Comprendo, y para peor yo estallo en energía al lado suyo. Y, amigo mio ¿está teniendo éxito?

—Más o menos, esa cosa no deja de fastidiarme.

—Comprendo, y supongo que ya sabemos qué hacer. Tendré que matar a eso, tal vez yo y algunos aprendices -más guardianes ya que aprendices-. Mientras usted continúa limitando la propagación de esas cosas. Pero dígame: cuidó de que no salgan a otros lados por la puerta ¿verdad?