La buena literatura suma inteligencía
Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.
Autor Javier R. Cinacchi
Es la página 221 de la novela.
Sabrina es la primera que comienza a salir corriendo para seguir a Miguel, pero Marcos se apura y se le interpone diciendo:
—Hacé aparecer a Noemí acá —le dice Marcos parándose a un centímetro de la cara de Sabrina, y gritándole.
Y Sabrina lo hace, aparece Noemí asustada en el piso. Marcos al ver no reacciona la agarra a Noemí de un tirón de la mano, y diciendo “vamos”, en medio de un temblor de tierra todos corren hacía la puerta. Se comienza a escuchar un sonido extraño como una trompeta de sonido muy grave. Llegarían todos asustados a la puerta, Miguel es retenido antes que la atraviese por Verónica, algunos piensan si traer a Sueñosreales, Miguel dijo: “esto es El Anciano, que va a destruir todo, tenemos que irnos ya”, Noemí dijo “no puedo entrar a la mente de Sueñosreales”.
Mientras tanto, Sueñosreales ya está peleando directamente contra El Anciano, poder contra poder, voluntad contra voluntad. Y lo sumerge en el fondo de un mar para que se sienta ahogarse, no porque quiera ahogarlo, sino porque quiere que deje de atacar. Y El Anciano se siente ahogar, y lejos de su normal comportamiento estalla en su poder, como desafiando a destruir, si un mar lo intenta ahogar, a todo el mar. Y Sueñosreales apenas logra contener el poder del Anciano, quien genera un temblor en la tierra de la esfera de los guardianes, al ir consumiendo a su alrededor, generando como si fuera un meteorito que cayó del cielo y hubiera hecho un gran cráter. Afortunadamente para ese entonces, ya todos por precaución se habían alejado de él. Y Sueñosreales ya no viendo otra alternativa que pelear a muerte, hace desmayar al Anciano, y lo envuelve en tinieblas, y le bloquea totalmente su poder, pero El Anciano se resiste, y sin embargo se impone Sueñosreales. Y ambos pierden la noción del tiempo…
El grupo se queda en la puerta, no saben si intervenir o no. Algunos pueden hacerlo como David o Noemí, pero sospechan que mejor no meterse. Recuerdan la instrucción recibida de “no meterse en peleas de otros guardianes”.
Es la página 222 de la novela.
El quinto día,
Se le aparece luego de un periodo de tiempo tan grande en la visión que se aquietan los corazones, Sueñosreales a El Anciano, y le dice.
—Amigo mio, lamento decirle que nunca hubo un ataque real, que todo esto fue una ilusión mía para descubrir la verdad de todo, y en parte me dejé llevar luego por la simulación porque me pareció digna de investigación. Le pido disculpas, y que se tranquilice, así puedo liberarlo sin que corramos peligro nosotros, e incluso la esfera entera.
Pero El Anciano no sabe qué pensar en su interior, y en su sabiduría se le ocurre responderle a lo que sea que le ataque, sea amigo o enemigo.
—Pelearé contigo, porque tanto un amigo como un enemigo, se los diferencia en un verdadero combate, de forma tal que no pueden ocultar su verdadera forma de ser, como sí pueden hacerlo en un tiempo de paz.
Sueñosreales suspira, y le responde.
—Será como usted lo desee, ahora cambiará su entorno, sepa que me acercaré a usted para pelear con usted, soy Sueñosreales, e iré caminando hasta la instalación donde se encuentra.
Y Sueñosreales se incorpora en el castillo, y El Anciano en medio de un gran agujero, y se dice “no siento peligro, esperaré aquí a mi enemigo”, y fue el primer momento en cinco días en que no sintió peligro. Y Sueñosreales se dirige, pese a no querer, a pelear contra El Anciano cara a cara. Se dice a sí mismo: “claro ya no diferencia cuál es la realidad y necesita darse cuenta, y ahora es él quien quiere saber si soy o no su amigo”. Sueñosreales podría haber utilizado el transportador que tienen los guardianes dentro del castillo. Pero realmente prefiere ir caminando, tomar aire, despejar la mente, y tardar más en llegar...
Sueñosreales se acercó al gran agujero pensando en muchas alternativas distintas, sin convencerse de ninguna, y sin saber si ni bien se vieran comenzaría una batalla terrible. Y descubrieron ambos que al verse de lejos, se alegraron en sus corazones. Pero Sueñosreales se sintió preocupado al instante, y continuó avanzando a El Anciano, y es más, este le ayudó haciendo una especie de escalones para que bajara, ya que Sueñosreales tenía miedo de caerse.
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