Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 223 de la novela.
Y bajo esa situación El Anciano sonrió, aún pese a sentirse preocupado y cansado, y estuvo seguro que ese que bajaba a pelear contra él era su amigo Sueñosreales.
Pero ambos, en el fondo de su corazón comenzaron a sentir el peligro, de cuando estuvieran cara a cara mirándose. Y cuando estuvieron frente a frente, a pocos metros de distancia, se comenzaron a mirar y a sentir como enemigos. Y sintieron ambos se aproximaba alguien del lugar, quien vino en un deslizador con la pregunta de “¿Qué está pasando?” a lo cual El Anciano simplemente respondió “No se preocupe, y será mejor se retiren todos de la zona de los guardianes”. Y fue relajante para los dos esa interrupción y El Anciano se sentó en la tierra, y lo mismo hizo frente a él Sueñosreales, a unos ocho metros de distancia. No se dijeron una sola palabra, miraban a su alrededor, sentían el viento, miraban el cielo y el agujero, aveces se dirigían miradas. Hasta que Sueñosreales se puso en pié, y El Anciano se puso en pie, y Sueñosreales dijo.
—¿Es necesario?
Y comenzó a sentir el peligro y a ver a El Anciano resplandecer a modo de respuesta.
Y El Anciano atacó donde estaba parado Sueñosreales, pero Sueñosreales sintiendo poder en su contra, se opuso a esto e intentó sumergir a su contrincante en su poder, pero ante otro ataque no puede, se tira al piso. E intenta bloquear la mente del Anciano, y proyecta otro Sueñosreales mientras él se mueve a unos metros. Y El Anciano se concentraba para disolver donde estaba parado Sueñosreales y no podía, y comienza a usar más fuerza, y Sueñosreales le hace estallar una fuerte explosión al lado que lo hace sobresaltar y desconcentrarse -una explosión que solo sucede en su mente-, y así comienzan a pelear.
Sueñosreales se mueve aún más, pero se proyecta delante del Anciano atacando a su réplica, y El Anciano dudoso de si atacarlo o no, busca herirle un brazo, pero en cuanto se concentra siente otra explosión que lo sobresalta. Y nuevamente va a hacerlo, y observa a Sueñosreales moverse, y mira a su alrededor y ve a varios Sueñosreales, y se da cuenta éste a logrado entrar en su mente de nuevo.



Es la página 224-225 de la novela.
Y uno se le acerca a atacarlo con una daga que se la lanza, y se da cuenta ahí El Anciando sin lugar a dudas de que realmente está peleando contra el líder de los guardianes; su amigo, y no contra una cosa que atravesó la puerta… disuelve la daga, y hace su muro a su alrededor, tan alto y profundo que Sueñosreales no puede avanzar. Pero Sueñosreales le afecta la mente, lo hace desconcentrar, y lo hace ver que un Sueñosreales está por saltarle encima, todos estas cosas y semejantes pasan muy rápido no le da tiempo a pensar al Anciano. El Anciano podría destruir todo a su alrededor, pero se defiende, y ataca sin querer dañar. Sueñosreales también podría provocarle una terrible pesadilla, hacerle sentir dolores si algo logra atacarlo, desconcentrarlo lo suficiente para envolverlo en una fantasía total, y limitar su poder y no lo hace. Esto se prolonga, y El Anciano comprendiendo la situación, de que para ganar tendría que matar o morir alguno de los dos, dice.
—Espere.
Y todos los Sueñosreales a su alrededor se detienen.
Y El Anciano pensó, “ni yo quiero matarlo, ni él a mi” y le dijo.
—Comprendo toda la situación que ha ocurrido, usted y sus dudas… Yo y mis actos no explicados...
—Ja! ¿Ya está listo para ponerle fin a esto?
—No podemos salir de aquí sin solucionar esto que ocasionamos —respondió El Anciano— Tenemos que hablar.
—Así es.
—¿Entonces están todos bien, incluyendo Flavia?
—Sí, amigo mio.
—Le confieso me pareció se enojó más usted por su presunta muerte; que sabía la realidad que yo, aunque lo lamenté de igual forma, no supe como pararlo a usted…
— ¡Jaja! No crea que no e vivido la pelea junto a usted.
—Amigo mio...
Y El Anciano extendió los brazos como para darle un abrazo. Y Sueñosreales parado al costado, le dio un abrazo en una ilusión mediante un Sueñosreales -por si acaso-, y al ver no era una trampa rió. Y bajó la guardia.

Descansaron, El Anciano preguntó, si era todo real, a lo cual Sueñosreales dijo, “tan real como presuntamente lo es siempre. Sin ser afectado por mi”. Y se hizo de noche, y mientras el grupo volvió a su campamento, Sueñosreales y El Anciano se quedaron ahí, aunque Sueñosreales pidió cosas que les trajeron los encargados de brindar servicio a los guardianes. Y durmieron porque al siguiente día tendrían que hablar.

Y es aquí, antes del sexto día de la pelea de los líderes, donde comenzará, de existir, la siguiente Crónica del grupo de los veinte guardianes humanos (cómo seríamos reconocidos entre los guardianes, al ir tomando renombre nuestro grupo). Como todos sabemos todo final es también un principio, el verdadero final no existe, todos son actos que desencadenan otros actos, en el movimiento interminable de la vida. Y mientras uno está generando una historia, al mismo tiempo hay otra, y otra, y muchas más entrelazadas.
Fin del capítulo