Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 155 de la novela.
Marcos es trasladado a una amplia habitación especial bajo tierra, muy resistente. Se lo cuidará a distancia mientras entabla combate contra Noemí. Se intenta no pierda el control…

Está a punto de dormirse, se acuesta cierra los ojos un instante, cuando se le aparece Noemí al lado y le grita:

—¡Buhh!

Noemí saca un sable y se le acerca. Marcos se rodea en fuego. Noemí no puede acercarse del calor, da unos pasos hacia atrás, comienza a verse a su alrededor escarcha de hielo por el frío con el que se envuelve. Le lanza el sable. A Marcos le encantaría haber entrenado con la espada y tenerla encima. Automáticamente, como es lo único que puede hacer, estalla tanto calor adelante de él que el sable se desvía. A Marcos parece no afectarle el calor, la habitación donde está hace sonidos de estar resistiendo pero esforzándose los materiales. Marcos Dice.

—Bueno, si vos querés pelear…

Noemí hace un muro, se envuelve en frío, sin que el frío la penetre. El muro estalla, siente que se quema, y sale de la ilusión en menos de diez segundos de haber hecho el muro y concentrarse en mantener su temperatura alrededor. Ha perdido frente a Marcos… Y Marcos apenas se esforzó.

Le dice a la distancia, desde otra habitación, donde estaba sumergida en una pileta con agua y bajo control.

—¡Marcos! Espero nunca pelee contra ti de verdad. Pero sabe más adelante quiero revancha. Ten cuidado cuando peleemos al lado tuyo ¡Jaja! —Y, si está Mónica no me preocuparé por bloquear un sable que me quiera cortar la cabeza con una explosión. Y supongo no tendré que proyectar tanto calor tan cerca… y fui bueno porque podría haber hecho salir calor de dentro tuyo, pero me dio miedo lastimarte.



Es la página 156 de la novela.
—Ah ahora que me contás estás cosas, la próxima te será más difícil, solo trata no hacer explotar el planeta. Mi cuerpo dicen no subió de temperatura.

—Bien —responde Marcos—, ya probaremos otra vez, haber qué haces. ¿Ahora tomémonos una hidromiel querés?

—¡See! Ahí la pido, nos vemos arriba. Ah, por cierto acá hay entrenadores de uso de espada y distintas artes. Pero la verdad, no sé qué será de nuestros caminos aún…

—Ya salí de mi mente, que me choco y tropiezo con todo. Parezco un idiota.

—¿Pero si no te puedes mover cuando afecto?

—Pues ya me choqué dos veces, te aseguro que me estoy moviendo. ¡¡Eepaaa!!

—Mueve ahora.

—¡Pero si estoy flotando en medio de la nada!

—Golpea algo.

—No, ahora no siento que pueda.

(Y Noemí se relaja.)

—Ahora sí, estoy golpeando algo, creo que una pared.

Noemí deja de afectar a Marcos, pero aun conectado con él observa, y sí, ve que está contra una pared y no en la camilla…

—O eres demasiado fuerte —dice Noemí—, o yo débil. En esto, o no sé.

—Bueno no te voy a decir que me es fácil ¡Ya sal de mi alma!

***

Noemí de vez en cuando charlaba en sueños con Rubén, y con todos los del grupo.

—¿Rubén sabés cuánto tardó Destructor para ir al cuartel general que formó en contra de los Conquistadores?

—¿Cuánto?

—Tardó algo así como 50 años de la esfera de los guardianes. Me contó Sueñosreales que si uno viaja muy lejos puede quedarse perdido fuera del tiempo mucho tiempo, y recién cuando se lo encuentra ya todo está distinto…