Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 131 de la novela.
La reunión recordatoria de los Diecinueve jóvenes

El regreso en camioneta, desde el pueblo más cercano del lugar de la puerta, hasta Buenos Aires duró dieciséis horas. Esto parando para descansar unas horas, fue muy distinto de la divertida y expectante ida de un grupo de diecinueve personas divirtiéndose viviendo una aventura. Rubén está bastante cayado, extraña a sus amigos, y tiene que enfrentar la difícil situación de decir “están bien pero por ahora no volverán”. Conduce estando largos ratos en silencio, aveces charla con Abbila, no puede contarle todo lo que vivió el grupo, porque ella sabe más que él. Los dos se llevan bien pero son distintos, de distintas esferas literalmente.
En un momento, haciendo un descanso en una estación de servicio, se detienen a tomar mate y comer unos alfajores a la sombra de unos árboles, a un costado de la ruta.

—Si qué es extenso tu país.

—Sí, me encanta la sensación de viajar. ¿Viste? Uno recorre un montón y apenas se cruza con pueblitos. Aveces sólo de vez encuando otro vehículo...

—¿Te encanta la sensación de viajar?

—En las rutas argentinas sí… lo siento relajante, ver el entorno, sentir el viento, oír el viento, ver el gran espacio que hay, encontrar lugarcitos así como este, y poder parar. Después en Buenos Aires, está todo lleno de gente y casas por todos lados, al menos donde vamos.



Es la página 132 de la novela.
—Es lindo sí. En mi mundo está todo mas homogéneamente poblado. Salvo el amplio lado que tienen los guardianes. ¿Quisieras volver a estar como antes?

—La verdad que no. Supongo que todo tiene un precio a ser pagado, y bueno parte de ese precio, es que ahora esté volviendo solo, luego de que aquí pasaran años.

—¿Y qué te gusta de ser guardián?

—Sabés en primer lugar no me gustaría separarme de mis amigos, pero bueno aquí estoy. Y además sé que de no ser guardián, no podría pretender más allá de una vida corta y dentro de mis limitadas posibilidades. En cambio todo eso ahora cambió. ¿Y vos?

—Bueno yo vida corta no tengo… Pero es verdad que es algo muy distinto, especial, recorrer otros mundos, recorrer el universo, hacer cosas re importantes, tener distintos poderes, poderes que ninguna otra podría tener sin ser guardiana… sé también que seré amiga de los diecinueve también. Y me encanta la posibilidad de poder conocer y vivir todo lo que estoy viviendo.

—Claro que sí, y son un montón de cosas nuevas. Toda una nueva vida más atractiva de la de antes. Aunque sabés, creo que todos los diecinueve pensamos igual. En la Tierra, uno puede ser especial y vivir aventuras, pero es todo tan difícil. En Argentina ponele, en este país, estudiás y ya tenés veinte y pico de años cuando terminás de estudiar, la mayoría mantenido de los padres, trabajás, y quizás recién a los cuarenta si es que te fue bien tenés una economía estable, y si no lo conseguís a los treinta ya estás con miedo de si vas a poder trabajar de algo que te deje el dinero suficiente para poder vivir. Y en el medio de todo eso, la mayoría ya se separaron de la pareja original. Y ahí ya viviste la mitad de tu vida… Entonces uno llega a los cincuenta me imagino, re insatisfecho… La mayoría, habiendo podido hacer y decidir qué hacer sin poder volver el tiempo atrás, cosas que no estaban del todo claras; y sin embargo así con lo aburrido que suena, mis padres tuvieron que vivir la aventura de la vida, más difícil que la mía y la tuya. Y no solo mis padres la mayoría de los que llegan a tener cincuenta años.

—Comprendo porqué te eligieron Cronista, y me emociona escucharte.