Es la página 159 del libro.

Capitulo 12

HISTORIAS DE GUARDIANES

—Extraño escuchar un poco de heavy nacional y folklore —dice Juan.

—Yo también —dice Marcos—, y algunos tangos tomando unos buenos mates con mis viejos. Qué bueno loco... Unos tangos... En algún tiempo atrás quise aprender a bailar tango, pero nunca me animé…

Charlan Juan y Marcos mientras miran como entrenan Pablo y Verónica artes marciales. De vez en cuando entrenan, desde antes de atravesar la puerta. Se acerca despertándose de buen sueño, Mateos, quien dice al sentarse cerca de Juan y Marcos:

—Me encantaría unos buenos mates… ¿ni ahí, no?

—No hay mate che —dice Marcos—. La yerba no pasó… Ni el agua, ni algunas otras cosas.

—Sí, es extraño —dice Mateos—. Desaparecieron algunas cosas de las mochilas al pasar. Y estuve pensando al despertar: Juan, habías tirado un jarrón de oro a la puerta ¿Dónde habrá ido a terminar?

—Tal vez cayó de este lado —dice Juan—, después de que pasó Marcos y David.

—Es lo que supongo —dice Mateos—, pero si no está es porque alguien se lo llevó, y si alguien se llevó lo que no le pertenece, tal vez no estamos rodeados de gente buena. Pero también pudo haber pasado otra cosa. Se disolvió en el viaje al atravesar la puerta. Pudieron agarrarlo para algún fin distinto al robo, como por ejemplo exhibirlo en un museo o algo similar. En fin… Espero no sea, que alguien se lo llevó, tipo robo. Sería interesante saber qué pasó con ese jarrón.

Es la página 160 del libro.
Uno a uno se fue reuniendo, saliendo de las cabañas. Algunos charlando distintos temas que estuvieron pensando, de los que perturban el pensamiento nocturno de cada uno.

Vinieron los de túnicas blancas, trayendo víveres, y se marcharon sonrientes. Pablo y Verónica dejan de entrenarse para reunirse también con los demás. Viene Abbila quien se acerca a Marcos y le dice:

—¡Gracias Marcos! Juro daré mi vida por ti, si así lo necesitas.

—¿Qué me perdí? —dice Mónica.

—¿No hablaron con Sueñosreales? —dice Abbila.

—Bueno... —Se escuchó a Sueñosreales saliendo de una cabaña. Ahora si voy a...

—Buenas... —Dijo interrumpiendo El Anciano, apareciendo sin que nadie viera de dónde.

—¡Qué emoción! —dice Abbila—. Pero… ¿Quiénes son estos jóvenes que el Líder de los guardianes y Sueñosreales, vienen ambos a su encuentro? —¿El Anciano es el Líder de los guardianes? —Murmura Nicolás.

El Anciano va a ubicarse al lado de Sueñosreales, se escuchan claramente sus pasos en medio del silencio. Se lo mira, está aguardando algo, alrededor del grupo envuelve a metros una espesa oscuridad, sólo se observan, sombras de aquello que rodea.

—Que los acontecimientos no siempre salen como uno espera que ocurran —dice El Anciano—, no es una novedad en esta vida. —Con voz calma aunque dejándose notar descontento y un poco apenado, continúa diciendo:— Ha sido destruida otra puerta, incluyendo el mundo, se han acortado más posibilidades. Han quedado muy pocos rastros de su memoria. Allí había muchas cosas interesantes, vivían animales inmensos y vegetación muy extraña, de las cuales algunas especies de arbustos, eran más parecidas a fauna que a flora. Es una perdida invaluable también su estado estratégico. Se ha perdido gran sabiduría, y se ha demostrado que no estamos del todo preparados, que no estamos siendo lo suficiente, en este y sospecho en otros casos también. Suponemos fue un meteorito que chocó. Si nos hubiéramos enterado antes, no hubiera pasado esto, pero allí no había ningún guardián atento. ¿Comprenden? Y con esto no digo que los enviaré a solitarios mundos… En fin, estuvimos hablando Sueñosreales y yo, junto a otros líderes, los cuales están a miles de años de ser tanto como Sueñosreales... en relación a ustedes.