Es la página 179 del libro.

“El Narrador”

Tengo el vicio de mejorar mi visión de las cosas cada año, hoy es siete de agosto del dos mil diecinueve. Vuelvo a leer lo escrito luego de viajar por distintos mundos, y teniendo yo mismo que haber vivido distintas vidas en mi vida. Porque algunos viven distintas vidas ¿Me entiende? La vida de soltero, la de casado, la vida de Hevy metal, la vida de asesor, la vida de tanguero, la vida de extranjero, la vida de estudiante, la vida de religioso, la de fuerte, la de débil, etc. son todas distintas. Muchas vidas ya he tenido, y por eso soy el narrador, narrando parte de ellas; de otros y mía.

Muchas veces ante nosotros, en un minuto o menos de tiempo decidimos cómo será el resto de nuestras vidas. ¡Es re loco y me ha pasado varias veces! Uno tiene una puerta delante, y se pregunta ¿La atravieso? Hay muchos tipos de personas, los más peligrosos de afectar mucho, son los que piensan y tienen firme voluntad. Porque se dan cuenta, presienten, los grandes cambios que pueden traer el atravesar una puerta. He aprendido tanto viviendo, y me doy cuenta de que me falta mucho aún. Una buena novela, un buen poema, está cargado de experiencia e inspiración. El que busca aprender sin conformarse con su estado adquirido, puede superarse hasta extremos que no había imaginado años antes. Un hombre y una mujer juntos que sean extraordinarios; buenos, correctos, fuertes, llenos de virtudes y con el vicio de mejorar ¡Yo no sé hasta dónde pueden llegar!

Me han traicionado, he sentido que desearon mi muerte, he sido pobre, y he estado bien en mi economía, he sido rechazado y despreciado, y he sido buscado y anhelado por triunfar, he viajando por el universo, encuentro misterios asombrosos que me generan nuevas preguntas, y aquí, mientras agrego estas palabras me pregunto si todo esto será en vano o no, cuando deje de existir en esta realidad en que escribo. Pero creo que todo se hace con algún motivo, incluso la respuesta que daremos de si atravesamos una puerta o no, en realidad está escrita en nosotros mismos, no sé cuánto tiempo antes de que suceda, lo que hacemos ya lo hemos decidido, y para decidir otra cosa aveces hay que cambiar la mente.

Es la página 180 del libro.
Me encantaría que muchos leyeran mis palabras. Para mi, ahora, es simplemente seguir viviendo y cumplir con lo que siento mi razón de ser, en este misterioso universo.

Hay muchos que viven siguiendo la moda, satisfaciendo sus gustos básicos: comida, techo, diversión, sexo… Hay muchos que solo toman mano de lo que se les cruza en su camino, y les es casi imposible intentar imponerse y buscar otros. Por ejemplo, no buscan novio más allá del que la vida les puso frente a frente en el colegio o el trabajo. Pero hay quienes se apartan a pensar en las posibilidades más allá de lo básico y lo que tienen delante de sus ojos, y quieren hacer cosas distintas y mejorar. Hay mucha gente que ve algo y no lo entiende, hay algunos que ven lo mismo y comprenden e emiten conocimientos que comparten y transforman civilizaciones enteras. Hay algunos que ya no quieren hacer lo mismo, y se animan, pese a los peligros, a algo distinto. Algunos, son motivados a ser distintos, quieran o no quieran. Pero distinto, no es un simple cambio de gustos, ser distinto es animarse a cultivar el pensamiento, la mayor fuerza es interna. Si tú eres una extraordinaria mujer o un extraordinario hombre, inevitablemente será notado un día. Todo se aprende, el poder adquirido por cada uno se hace manifiesto. Como aquel que un día agarró un instrumento musical y componiendo se hizo música, esta sigue sonando cientos de años después, afectando. Tal vez, toda la vida del universo.

En una novela donde hay guerras destaca el poder de manejar una fuerza destructora. El grupo de los diecinueve fue elegido porque siendo buenos podían manejar una fuerza destructora o defensora terrible con sabiduría. Sin perder la facultad del pensamiento, por ello reproduzco mucho los diálogos de reflexión y algunos sentimientos. Hay otras personas, que otros narradores han hablado más de ellos, de algunos, su fuerza es generar belleza, disfrute, vida sin ningún superpoder.