Dejemos de lado el tema de la mentira y el engaño; para centrar el pensamiento en las apariencias y si estas son reales o no.
 
Un ejemplo hay seis personas: un niño, dos filósofos, un poeta, y dos extranjeros. Si observamos sus diálogos y comportamientos, es muy probable que no hablen igual e incluso se comporten igual hablando el filosofo, con su par; que con el poeta, un niño, o los extranjeros. Ya que entre los dos filósofos por ejemplo podrían hablar de un tema concreto utilizando terminología de su escuela, mientras que con el poeta que estudió otra cosa, deberían tal vez obviar terminologías técnicas dentro de su ciencia; asimismo tanto el filosofo como el poeta, lo más probable es que hablen distinto y se comporten distinto frente a un niño que a un adulto, y los dos extranjeros tendrán sus características comunes para ellos, que tal vez no lo sean para los demás y no las usen a su vez algunas frente a extranjeros. ¿Qué es apariencia y qué es realidad? ¿O hay distintas realidades?
 
Opino las apariencias a veces son las realidades según el caso. ¿Cuántas apariencias distintas adoptamos según el caso, y/o que realmente somos? Pero hay algunas cuestiones por sobre las apariencias, rasgos personales que tal vez siempre se muestran, o si no se las muestra igual se las tiene o se las carece de forma constante. Ejemplo: creencias, honor, amabilidad, cultura, gustos, etc. Te planteo ahora el pensar sobre estas cuestiones: Apariencias y realidades, y su relación. Autor de esta reflexión Javier R. Cinacchi en exclusiva para www.estudiargratis.com.