>> Ir a: Poemas cristianos libro I

>> Ir a: Leer poemas (principal de poesías).

Hay dos caminos, y hay que elegir uno.

Escribe Javier R. Cinacchi en
https://www.estudiargratis.com.ar/poesiascristianas/poesia-camino-cristiano.html
Última edición de esta página: 12 octubre 2021


(Comparte el pdf con testimonio, de esta página con alguien o algún grupo: link.)
Caminos distintos
Javier R. Cinacchi
Dos caminos delante de mí,
no podía ser neutral.
Dios y mi conciencia me veían.
¿Podría uno ignorar?

No, dos caminos delante de mí,
rápida decisión hay que tomar;
me rodean, me miran, esperan lo que diga.
Críticas y burlas listas para comenzar...

Dos caminos delante de mí,
en ambos alegría y pena,
elegí por el camino correcto,
y quedé solo con pizca de angustia.

Se alejan, ríen de mí,
y también aquello me gustaba.
Años han pasado ya,
vivo por mi decisión correcta.

Dos caminos siempre delante de mí.
¡Era mentira que nada pasaría!
De algunos supe que tomaron aquella senda:
muerte, encierro, y dolores en sus vidas.

Dos caminos delante de ti.
Es mentira que nada pasará,
cuando en lo incorrecto se avanza;
y es verdad que con Jesús bien se está.

Poesía cristiana, habla que hay dos caminos delante nuestro, uno que termina alegre y otro en penas. Jesús es el correcto. Y sin embargo los dos al principio atraen, tal vez más el dudoso por no decir malo.

Soy argentino, era bien metalero, lleno de tachas, pelo largo y vestido todo de negro. Me gustaba andar por la calle, salía el sábado por la tarde y volvía el domingo a la tarde, o semejantes salidas de un día o más. Me la pasaba en la calle, con gente de la calle, en la capital de Buenos Aires. Tomábamos cerveza, charlábamos, aveces escuchábamos música donde pudiéramos, y vivíamos una imprevisible aventura dando vueltas. Un día el grupo de mis mejores amigos se comenzó a deshacer, y yo me dije tengo dos caminos: comenzar con un grupo nuevo de metaleros, o apartarme. Tenía un cierto grado de desconfianza, algunos eran ladrones, otros tomaban alcohol como si fuera agua, algunos ni idea, realmente no les veía buen futuro. Incluso yo mismo había comenzado por tontera a robar tonteras, robábamos yogur en el supermercado y ese era nuestro desayuno... dejé esa vida. En fin, siempre hay dos caminos delante nuestro, no voy a mentir mi vida de metalero tenía algunas cosas atractivas, pero su final era horrible. De hecho mi mejor amigo murió de sida por la droga, él nunca había terminado de cortar con esa vieja vida... yo me hice cristiano.