"Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres." Frases y biografía Nicolas Maquiavelo.

Testimonio.

Mi padre era ateo, mi madre católica, y yo inteligente con inquietudes intelectuales. Entre medio de los libros de mi padre encontré uno de quiromancia, y resulta que había tenido familiares espiritistas. La cosa es que ya para mi siendo niño, no era extraño escuchar historias sobre cuestiones espirituales, entonces hice la cuenta en mi cabeza: Dios debe existir y lo espiritual también, por eso hay tantos casos por todos lados, y se me ocurrió ponerme a estudiar esas cosas comenzando por la adivinación, para peor veía resultados. En fin, una cosa me llevó a la otra y terminé estudiando mucho de ocultismo y parapsicología. Pero en un momento me dije: “Voy a leer también la Biblia, estos la mencionan mucho, no sea que me estén mintiendo, y aparte tengo que saber de religiones”, y cuando leía cosas tales como: “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.” Deuteronomio 18:10-11 textos así de la Biblia me llegaban, sentía que había una autoridad verdadera diciendo estas cosas, y yo se podría decir estaba siguiendo el camino de ser mago, estudiaba mucho de la magia antigua, y adicionales. Bueno empecé a frenarme en mi desarrollo de ocultista porque quizás te suene esto: “Isis es un dios negro”, y realmente me di cuenta de que era así, y empecé a abandonar el ocultismo por el camino de luz, el de Jesús, El Salvador, y al final salí, aunque me costó una gran lucha, y hasta pensé que iba a morirme y no poder contarla, hubo cosas que me costaron soltar, al final abandoné todo el ocultismo, parapsicología, y otras cosas más también, por las dudas ¡imaginate! Y me hice cristiano. La pasé fea al principio, y reconozco en la actualidad todas esas cosas que estudié como un error. Ya pasaron más de veinte años de ser cristiano, ser cristiano es mejor que ser ocultista, parapsicólogo, adivino, espiritista, u otro. Cuando digo: “a Dios un adolescente, clamaba sabiendo que si existía, no lo dejaría sin guía” Es que yo aún antes de ser cristiano le pedía a Dios que me guiara, en oración, y incluso luego estudiando de religiones, le decía: Dios guíame. No recuerdo bien en qué momento comencé a hacer esto todos los días, pero había comenzado a pedirle a Dios, pese a estar en tinieblas, que me guie. Bueno, lo hizo. Porque fui viendo que cosas eran malas y las fui abandonando. Esto es un muy pequeño resumen de todo lo que me pasó.
Lev 19:31: No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios (traducción RVR60)